Sound Royalties anuncia su reciente apoyo a The Lab, un espacio innovador de grabación y eventos en el barrio Coconut Grove de Miami.
The Lab es la culminación de años de duro trabajo del productor y ganador de GRAMMY Paul Irizarry, mÔs conocido en el mundo de la música como Echo y uno de los creadores originales del reggaetón. El estudio y el equipo de productores e ingenieros que lo respaldan prometen reforzar la infraestructura para la creación de música latina, justo en el corazón de una ciudad musical clave.
«Las ventas por catÔlogo ocupan titulares llamativos y pueden ser la decisión correcta para algunos artistas. Pero hay historias financieras verdaderamente transformadoras impulsadas por artistas, productores y creativos que reflejan una profunda inversión en su carrera y su comunidad, el tipo de inversión que crea cambios fundacionales en sus vidas y en la comunidad que les rodea», explica Alex Heiche, consejero delegado y fundador de Sound Royalties. «Construir la infraestructura que eleva a todos los implicados es una de las principales formas en que nuestros clientes utilizan los anticipos de derechos de autor, y The Lab demuestra lo poderoso que puede ser.»
The Lab Sound Royalties apoyó los esfuerzos de Echo con su financiación favorable a los artistas, que adelanta los derechos futuros y permite a los creadores musicales aprovechar las oportunidades que se presentan en el momento adecuado. El proyecto de The Lab demuestra cómo una financiación rÔpida e inteligente como esta permite a los creadores invertir en sus comunidades sin renunciar a la propiedad de su principal activo, los derechos de autor.
Ā«He desarrollado una relación con Sound Royalties durante los Ćŗltimos cinco aƱos. Me han ayudado a hacer realidad este sueƱo,Ā» cuenta Echo. Ā«En 2001, construĆ el Lab original, un enorme edificio en Puerto Rico que sigue en funcionamiento. Pero en Miami, vi una oportunidad real en el mercado para un estudio profesional de muy alta gama, con una acĆŗstica y un sonido excelente, en la ubicación adecuada para servir a nuestra comunidad creativa. No habĆa nada como lo que yo imaginaba, y Sound Royalties me ayudó a construirlo.Ā»
The Lab, con su sala de mezclas Atmos y sus equipos de Ćŗltima generación, se construyó para realizar grabaciones superiores y funcionar como el corazón de la mĆŗsica latina urbana en Miami. Esto encaja con la larga trayectoria de Echo como creador e instigador. En su primer estudio de Puerto Rico, situado en una parte de la fĆ”brica de muebles de su padre, grabó temas fundacionales de algunos de los padres fundadores del reggaetón. Tuvo que construirlo Ć©l mismo porque nadie se tomaba la mĆŗsica en serio: Ā«El reggaetón estaba empezando, la mayorĆa de la gente en el poder [en Puerto Rico] no querĆa que triunfara. LlamĆ”bamos a los estudios de salsa y profesionales y ni siquiera nos alquilabanĀ».
MĆ”s tarde colaboró con los nombres mĆ”s grandes de la industria como Pitbull, Maluma, Ricky Martin, Daddy Yankee y muchos otros, y contribuyó a crear un nuevo sonido que mĆ”s tarde arrasarĆa en todo el mundo. Sin embargo, al mismo tiempo tenĆa sus propios sueƱos. Ā«Puedes ser el mejor chef del mundo, pero si no tienes las herramientas adecuadas o una buena cocina, no puedes cocinarĀ», seƱala. Echo querĆa una cocina gourmet de nivel profesional.
Ahora la tiene. Ā«El estudio se ha llenado de una energĆa increĆble. Las sesiones no paran, aunque acabamos de abrir hace pocoĀ», dice Echo. Ā«Tuvimos 300 personas en nuestra inauguración. No me cabe duda de que se convertirĆ” en un autĆ©ntico cuartel general para mi equipo creativo, y mi proceso.Ā»